Iglesia significa "asamblea" o "convocación"

Ir a la iglesia no es un acto aislado; nos unimos por el amor a quienes tienen la misma fe con la esperanza de asistir mediante la eucaristía a esa transformación personal con  Jesucristo de tal forma que formemos un mismo cuerpo en él.

De ahí la nomenclatura del lugar de reunión de los fieles: asamblea, santa porque la ceremonia es un acompañar a quien dio la vida por cada uno de nosotros, y así, vencida la muerte, entremos a  la la nueva vida. 

Al lado de cada misa por ejemplo, se encuentra nuestra Madre, Santa Maria, junto a su esposo, los ángeles y los santos. De esta manera se convoca en una asamblea santa a quienes no han dejado que se pierda una sola gota de sus sangre.

Lo ideal es no perder la fe en congregar un día a todos aquellos que por distintas razones han abandonado sus creencias o, quizá, nunca tuvieron la bendición bautismal. 

Se trata entonces de salir a los caminos de nuestra vida y contar la maravilla de nuestras creencias, a sabiendas de que el Señor ayudará su incredulidad, pues una Misa vale para toda  la creación de ayer, hoy, y mañana. Su valor es infinito.

Por eso, tener el privilegio de poder asistir a la Misa cada día, abre las puertas a los que no asisten, a quienes no creen, a la humanidad  entera. De manera especial sirve a aquellas almas que están pagando sus faltas en el purgatorio. Podemos sacarlas a todas de ahí si tuviéramos un poco de fe.

En fin, la Misa es la mayor bendición, en mayor regalo, que Dios mismo ha dado al hombre. Algo que jamás, ni siquiera a los mas sabios se les había ocurrido.