¿Qué es lo más importante para el 2025?

Comienza el año. Es cuestión de tiempo. Los cambios personales pensados se quieren practicar desde el principio de enero. Pero al querer no siempre le sigue el deseo.

Hay cosas que nunca cuestan y sin embargo escasean en la convivencia. Por ejemplo, trata de sonreír  aun a quienes, fastidiosos, no ponderan siquiera el valor de un gesto sin aparente esfuerzo. Con una sonrisa uno se siente admitido, acogido en la vida social. Puede ser  la puerta de entrada a la convivencia y a la confidencia tan necesarias a veces para afianzarse en el grupo pues se entiende como una muestra de cariño incipiente, capaz de abrir las puertas a una amistad más fecunda, a quien se sentía solo.

Dar las gracias es otra manifestación de aprecio a la persona por un detalle recibido, quizá muy pequeño, pero ahí es donde se acerca uno al otro al abrirse por encima de lo material. Pero sobre todo, dar gracias porque hemos recibido el don de la vida a quien nos sostiene en el ser y nos espera al final del tiempo.

De esta manera, poco a poco, iremos descubriendo todo un mundo invisible a nuestro alrededor. Por ejemplo, la presencia continua a nuestro Aldo de quien te cuida y acompaña siempre. Puedes pedirle cada vez que te acuerdes algo necesario en tu vida diaria. Él te conoce mejor que tú a la palma de tu mano, y te va a sugerir en cada momento lo más conveniente y te alertará sobre la presencia de Dios en tu camino. 

Conservar ese diálogo continuo con el Señor antes y después de recibirlo en la Eucaristía. Se diría que nos encontramos ante un Padre que no se resigna a separarse de cada uno de sus hijos y está, como descubre San Agustín en nuestro  interior a la espera de un cariño, de una palabra escueta de un acto de amor.

Ocurre lo mismo al comer y al beber lo que se nos da, aunque no nos guste o no está en el punto deseado. Un momento así es una llamada de atención para acercarte a los demás y saber más acerca de su persona, de su vida y sus preocupaciones o alegrías, 

En fin, vista la vida así resulta entretenido porque en estas contemplaciones descubrimos su sentido. 






































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