¿De Nazaret puede salir algo bueno?
Estamos tan sólo a unos pasos de la fiesta que nos da una alegría sin par. Se trata de la Navidad. Quizá no puedo contenerme y esperar unos días más para anunciar esta cercanía desde el Adviento. Pero se trata de la alegría, ya anidada en el alma, ante la proximidad de una venida que ha estado esperando una promesa durante siglos de historia y ahora se nos hace realidad con pleno significado. La presencia de Jesús, aun en medio de tribulaciones, de tentaciones, siempre es causa de alegría. Es el " soy yo" dirigido a sus discípulos, aún llenos de miedo, en la primera de sus particiones después de la resurrección, según nos cuenta san Lucas al final de su evangelio: y les costaba creer a causa de tanta alegría, una escena similar a la narrada por san Juan donde nos dice de la alegría de los apóstoles al ver al Señor resucitado. Nosotros podremos ver al Jesús recién nacido, en una oscura cueva de Belén, acompañado de María y de José. Pero su soledad inicial para preservar en l