Los medios tiran de la lengua...y lo publicarían en primera página si uno accede
Hablar de más. No suele costar mucho sirve de desahogo. Al fin y al cabo las palabras se las lleva el viento...a veces. Público algo, tener algo que decir, por encima de su verdad, de su calidad, mueve hoy más a los periodistas o reporteros que pensar en su contribución al bien común de la sociedad. En cierta ocasión, un señor en apariencia leído me preguntó por las personas que más admiraba. Me dijo luego si sabía de primera mano, las cosas más destacadas de su vida. Me quedé pensando de nuevo, pues además de la admiración por algunos de mis personajes me solicitaba el origen de ese aprecio. Callé cuando iba a hablar pues vi detrás de quien me preguntaba otro señor con una cámara dispuesto a filmar nuestra conversación. Por supuesto, había conocido a mucha gente al ir y venir por el mundo desde China y Filipinas hasta los países europeos pasando por la llamada América Latina y la del Norte. Los encuentros más casuales resultaron con frecuencia los más fructíferos y como apenas nos