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Ver para creer

  El obispo de Hipona, san Agustín,  decía "nosotros vemos las cosas porque son, pero ellas son porque Tú las ves". El hecho de que tú puedas verlas garantiza su existencia. Sin embargo, muchas cosas son y no las vemos. Pero ese "tú" al que nos referimos, está escrito con mayúscula, y se refiere a Dios. Nos habla de  "creación". Por eso la "palabra" crea. Nosotros, hechos a su imagen por una palabra, al decir podemos comunicar si no faltamos a la verdad. Si esta verdad, la palabra se desmorona, y la comunicación se reduce a intercambios frágiles. Asimismo, cuando falta el amor, la palabra pierde su "sentido". ¿Para qué quiero la palabra si no busco el bien del otro, si sólo me busco a mí mismo? Verdad y amor. Con estas dos palabras se podría resumir el sentido de la vida. Al llamar a las cosas por su nombre, por lo que son, me someto a lo que veo porque  respeto su ser. Al obrar así me voy enamorando  de lo dicho porque voy calando desc...

Revelar es desvelar

  La revelación es la piedra de toque del cristianismo. Surge con el primer párrafo escrito en la Biblia y concluye con la pal abra dicha por el último apóstol, Juan.  ¿Por qué es tan fundamental? Porque recoge la palabra de Dios para el bien de los hombres. Desde la creación del universo, la de Adán y Eva, hasta la institución de la Eucaristía y la subida de Jesús resucitado al cielo, todo lo necesario se narra de forma puntual. Pero, ¿qué tanto necesitamos saber de la constitución del mundo y sobre el origen del hombre? Se trata de no caer en el nihilismo o en teorías son cierto sentido aunque sean falsas. Nada hay capaz de darnos el ser, o cualquier idea por muy descabellada que fuera daría cuenta de la presencia del mundo y del hombre sobre él. El fin, según las opciones, sería la nada, o quedar sumido en una especie de divinidad etérea donde el hombre quedaría absorbido. Es muy interesante la conversación de Jesús con la pareja caminando hacia Emaús. Se sorprend...

¿Disputas con el fin de ganar?

Disputas sin término a la vista. Se pierde el punto de arreglo posible. Todo está en el aire. Según parece se trata de ganar a toda costa. No importan ya las consecuencias de prolongar esta disputa sobre la guerra de Ucrania y Rusia. El reto de una de las partes en conflicto trae como respuesta una amenaza mayor de la parte contraria. Asimismo, los países enredados en el conflicto tienen sus propias razones para seguir o no apoyando a una de las partes.  Los países del Norte de Europa, callan. El resto no se une del todo y Francia y el Reino Unido discrepan. China de abstiene de momento. América del Norte, es decir, México y Canadá tienen ya suficientes diferencias con Estados Unidos debidos a los aranceles impuestos por este paìs, como para meterse en otro conflicto...aunque ya esté a las puertas. Unos quieren paz; otros control de las tierras ucranianas; algunos aprovechar la ocasión para ganar liderazgo en la Unión Europea; quienes, observan las disputas como...

Abc de la vida: ésta y la otra.

Lo uno e inmutable, eternamente.  Así quisiéramos ser cuando estamos bien, cuando nos sentimos felices... Pero en el mundo donde vivimos parece que las cosas funcionan de distinta forma. Se habla de diversidad, de cambiar continuamente para seguir los dictados de la moda. Nunca se está satisfecho con lo poseído. Cuando se quiere, sin embargo, alabar a alguien se le dice ¡eres único!; o cuando recostados en una playa bajo una temperatura agradable, se expresa esa satisfacción diciendo: me quedaría aquí para siempre. Por un lado se repudia lo único porque no se puede elegir; tampoco lo monótono de lo estático no acab a de convencer. Sin embargo, se disfruta sin querer nada más cuando se cree tener todo. Sólo cuando se carece de algo, cuando el dolor y la enfermedad acechan, nos damos cuenta de esa laguna de bienestar. Y es precisamente en lo uno y lo inmutable cuando se toca lo divino. No se apetece nada más porque se tiene todo, siendo quien soy sin...

Los recovecos de la conciencia

  La conciencia no se ve. Entonces, para muchos que alardean de científicos, no existe. Sin embargo, no faltan quienes pregonan oír la "voz de la conciencia" y juran y perjuran decir una verdad en su nombre, porque tienen --dicen-- una conciencia clara. ¿A quién le haremos caso?  Veamos. Tener cada vez  una conciencia más clara de las esencias, por empezar desde el principio en esta tarea, es labor impostergable del pensar, y así lo  afirma y recomienda E. Gilson. Es decir, sí hay conciencia, y el progreso consta precisamente en aclarar la conciencia mediante una relación cada vez más clara entre ese algo inmaterial de las cosas y el intelecto. Dicho de otra manera, según el equipo de Enciclopedia,  la conciencia es el conocimiento que un individuo tiene de sus pensamientos, sus sentimientos y sus actos. Por eso, una persona consciente tiene conocimiento de lo que está pasando en su entorno. Entonces, la persona se decide a actuar de una u otra manera según...

Por qué la realidad no es atractiva para algunos

Antes de cualquier conocimiento  está ese algo que se conoce. Es decir, lo real antecede siempre al conocer. De otra manera, estaríamos conociendo algo según nuestra imagen y semejanza. No somos dioses. Lo real está ahí para adecuarnos a ello, si de veras deseamos conocer. Dios, en primer lugar, hacedor de todas las cosas a conocer. Esas cosas sí son a imagen y semejanza de quien las creó, y el hombre no es sino una criatura más en el orden creado, y gracias a su inteligencia puede concebir la realidad. De otra manera, el hombre se llenaría de imágenes sin sentido, por ser una representación imaginaria de las cosas. Dicho esto, el hombre, todo hombre, sabe que la vida no se acaba al dar el último  suspiro, y continúa al rendir cuenta de sus acciones al verlas según la ley natural que todos llevamos en el corazón. Nadie puede decir que lo robado es mío, o que el llamado "okupa" pretenda ser el propietario de la vivienda apropiada y desplazar así al legí...

Elegir bien el bien

  A veces escasean los bienes necesarios para vivir una vida ejemplar sin saber la causa de tal ausencia. La ignorancia se puede extender tanto a la falta de una búsqueda seria, más a fondo, o, nos encontrarnos en un campo donde no se producen tales bienes. Recitar de memoria tales bienes puede servir al encuentro de ellos, especialmente en un tiempo donde la ocurrencia supera con creces la presencia de lo bueno, sin tener tiempo siquiera para darse cuenta de si el bien apetecido se encuentra entre las ofertas alineadlas en el camino. Pero también  resulta común el caer, por descuido o por seguir la corriente de las opiniones comunes, hallarse en medio de un apagón de oportunidades debido a no saber siquiera si las ofertas se corresponden con la necesidad presente. En cualquier caso, debido a la importancia de gozar todavía del tiempo necesario conviene planear antes de salir de casa el camino a seguir, con independencia de nuestra tendencia en ese mom...