¿Cuándo se impone la ideología sobre la verdad?
Al observar el comportamiento de los media actuales, no podríamos pronunciarnos sobre el papel que juega la verdad en sus publicaciones. Según parece, la apuesta consiste más bien en crecer en la cantidad de sus ventas continuamente. Si este fuera el caso, ahí mismo tendrían las empresas informativas su punto de quiebre, pues allí donde se desvanece el fin de una actividad, su razón de ser se extingue, y quiebra la empresa por no cuidar esa llama frágil que, en el caso de los media, consiste en comunicar acerca de un bien a la comunidad, es decir, la verdad de unos hechos relevantes para conocer la calidad de las decisiones tomadas y su contribución al bienestar de la sociedad.
No se trata solamente de ilustrar los "hechos", aunque sería no poco, sino de estudiar su relevancia para dar cuenta de la marcha de la comunidad y lo acertado de las decisiones encaminadas a lograrlo. Muchos creen suficiente el tratar los hechos positivos en apariencia, pero puede haberlos negativos en su aspecto aunque necesarios para el logro del bien común.
La aparición de la ideología no es cosa de hoy. Ha existido siempre que una persona, profesional o no de los media, trata de ponerse de acuerdo consigo mismo y no con la cosa en sí, con los hechos en el caso de la información. Lo malo de este modelo resulta cuando esa persona se "siente" bien porque ha manifestado lo que realmente piensa. Así soy yo, parece decir. Y esa sinceridad es la ruina de la verdad.
Pero, lo real se queda en la trastienda, pues esas mentes se alimentan a sí mismas por lo que les parece. Así aparecen las ideologías, inspiradoras de todos los desórdenes de la vida y de todo tipo de destrucción, comenzando por la vida. En vez de conocer lo que las cosas son, prefieren dedicarse a "transformar" la realidad sin conocerla siquiera; no una sino cuatro y más veces, en el mejor estilo marxista.
Operar sin conocer. Trágico.
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