El secreto de renacer en Navidad
Apenas a unos días de Navidad, la fiesta más maternal del año. Porque un mujer, casi niña, sin conocer varón, dijo sí, tenemos esperanza. Sin esa afirmación, los planes de Dios para salvar al hombre se hubieran disuelto.
Decidida, sin consultar a nadie, emprende un camino que culmina en el primer villancico de la historia, cantado por ángeles a unos pastores de las cercanías del pueblecito de Belén. La letrita de esos versos, todavía resuena: "... os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo".
Al emisario se le une una multitud del ejército celestial, que canta así: "Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres que él alma". Este es el canto de la historia, revelando la razón de su contento.l
Dios ama al hombre, a pesar de los pesares, a quienes desea paz. Es decir, el orden dispuesto en la creación se había trastocado, roto, por el pecado de nuestros primeros padres. La sagacidad del demonio intervino para desbaratar el plan conducente a la felicidad del hombre para siempre.
Los ángeles ven en este tropiezo grave el suyo propio, ocurrido poco antes, donde la soberbia de algunos los aparta sin remedio de su estancia celestial. Lloran después al ver la caída del hombre. Pero desconocían los abismos del amor que iba a plasmarse en la misericordia de Dios con su creatura.
En efecto, al escuchar el sí de María el cielo se conmueve. La salvación del hombre iba a ser posible. Por eso los ángeles se escapan de su lugar para cantar a los pastores la verdad escondida desde el principio. Ese "no" al perdón que los ángeles caídos no quisieron para ellos, una virgen, apenas una niña, dice sí a la propuesta divina, y se restaura lo que estaba perdido....porque "para Dios no hay imposibles".
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