¿Cómo ser "libre" sujetándose a un "plan"?
El árbol de la vida
España marcha sin rumbo. Ha dejado de interesarle la verdad. La voluntad ahora sigue el curso de la conveniencia. Se relativiza.
No se trata de desacreditar el "socialismo" recién llegado, pues de hecho ya lo está. Se trata de abordar el fin respetuoso, honorable, de la dignidad del hombre.
El bien del hombre no cambia con el partido en turno. En toda época de la historia ha habido un pequeño resto, gracias al cual, se han circunnavegado los tumultuosos mares del mundo, cargados de trampas de islotes inseguros.
Entonces, la voluntad, lejos de entristecerse ante la propuesta de seguir un rumbo, de sujetarse a un plan, se alegra. Se alegra porque no tiene ojos. Por eso necesita de una dirección inteligente, a pesar de disfrutar o padecer gustos y disgustos, placeres y sufrimiento al sortear los caminos. Es imposible escalar la cumbre de la plenitud humana sin negarse valores y apetencias de orden inferior, aunque en sí sean buenos pero no convenientes en ese momento.
Parece acabarse la libertad si se decide sujetarse a un plan, pero, no es así. la "desesperación" acaece cuando uno es incapaz de perdonarse a sí mismo, cuando el amor se acaba, cuando la fe se extingue. La entrega a una persona, a una causa, deja de tener sentido. Entonces, la sujeción a un plan (conducente a un bien para la persona), lejos de esclavizar, libera.
Anthony Bourdain, 61 años.
Nos sorprenden cada día con más frecuencia los suicidios de personas cuya fama y posición social producirían la envidia de muchos. El chef Anthony Bourdain gozaba de prestigio mundial, se relacionaba con las principales personalidades de la gastronomía, trabajaba para la CNN en una serie, decidió quitarse la vida ayer en un hotel de Estrasburgo. El día anterior, ocurrió lo mismo con Inés Zorreguieta, hermana de la reina de Holanda, Máxima, en su casa de Buenos Aires, con solo 33 años.
Inés Zorreguieta, 33 años.
estos casos la pregunta no es si les faltaba algo material. Por el contrario, disfrutaban de todo. Sin embargo, su vida carecía de sentido. Se daban pasos sin llegar a ninguna parte. En estas circunstancias, la soledad aprieta hasta el punto de querer librarse de la asfixia padecida en ese vacío existencial dejando la vida.
Todas estas palabras destacadas en "negritas", se relacionan entre sí: vida, amor, bien, entrega, libertad, fe, sentido, plan, fin, dignidad. Cualquiera de ellas se entrecruza con las demás. Forman un todo consistente de la naturaleza humana. Al enreciar una de ellas, todas se robustecen. Y, al contrario: ceder en cualquiera debilita a las demás, es decir, a la persona entera.
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