¿Alá es grande?

Quizá no se dan cuenta de que cada vez que el grito de ¡Alá es grande! va emparejado a un crimen, a un acto de destrucción, al terrorismo, Alá (la luna) se hace más y más pequeño hasta convertirse en nada. La luna se empequeñece y reina la  oscuridad.

Esta verdad se debería pasar de boca en boca entre quienes son seguidores de esta corriente religiosa, en vez de guardar silencio ante tanta violencia.

Dios es un ser de paz. Ya está bien de instalarse en casa ajena, y usar su nombre para realizar el mal.

Vade retro!!!


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