El fin del mundo
Nadie sabe el día ni la hora. Sin embargo, las especulaciones no cesan. Algunos, con cálculos humanos basados en información divina; otros, se ayudan de los rastros de la historia y conjeturan fechas precisas. Todos sucumben. Quizá la lectura del evangelio y de las cartas de los apóstoles, nos podrían ayudar en este deseo de saber cuándo va a ocurrir ese momento, a partir del que las cosas ya no van a ser lo mismo. Llama la atención el cierre del evangelio de san Juan. Tiene sentido que al final, lo que le interesa a Jesús, se resume en la pregunta a Pedro: ¿Me amas? Creo que esto es lo único que importa. En el Apocalisis, que según el papa Benedicto XVI no es el mejor lugar para derivar fechas a partir de un pasaje, san Juan cierra, hace dos mil años, su visión difícil de entender, con unas palabras del Señor: "Sí, vengo pronto". Lo mismo se puede leer en otros escritos de los primeros tiempos. En los escritos de Mateo, no se ha...