¿Quiere un buen 2015?
Hoy acaba el año. Un repaso a lo que piensan, o dicen, algunos de los personajes más populares no me parece la manera de concluir el año. Te sumerge en la penumbra por la tibieza de los comentarios. Baste un ejemplo. Que Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, diga, como gran contribución a las ideas del país, para que coman las uvas a gusto, que el empeño de los socialistas consiste en "presentar a la sociedad española un proyecto de cambio posible", deja una sensación de vacío inmenso porque desde el siglo XVIII se dice lo mismo. Ahora bien, no se puede atropellar a nadie porque sus ideas sean medievales o modernistas. El cristianismo, por ejemplo, no se puede borrar simplemente por datar del siglo primero de nuestra era. Al contrario. Su persistencia en el tiempo demuestra que los principios que ahí se barajan han resistido el embate de las culturas y de quienes de ningún modo se rigen por pensamientos religiosos. El problema no...