Causas del malestar social
El malestar social entorpece sin duda la convivencia. Quizá siempre lo ha habido. Caras largas, ademanes bruscos, sonrisas apagadas, querer siempre salirse con la suya, respuestas cortantes no exentas a veces de insultos, son algunas de las manifestaciones en casa, en la familia y en la sociedad abierta. Se quiere medir todo, el éxito y el fracaso, según un baremo económico solamente: tanto tienes, tanto vales. Como si de repente todos se hubieran vuelto desconocidos, como si siempre uno tuviera la razón en todo. Incluso en el deporte, en los estadios, el comportamiento del público dista mucho de ese deseo de convivir en una experiencia entretenida y agradable. Conflictos y litigios no faltan, tanto en la vida social como en la familia. Pero es en el seno de la familia donde se gestan los, al principio casi imperceptibles desajustes, como sería el caso de la aus encia de una madre en su seno, que, con el tiempo, se forja e n los hijos un carácter desconfia...