Error III: Jugar con las palabras. ¿Respeto?
La palabra nace en y desde el silencio. Su fin es la verdad. Con ella se da nombre a las cosas. Naturalmente las cosas ya estaban ahí. La comunidad social se encargará de dar acogida o no a ese nombre. Pero conviene destacar la presencia discreta de la "palabra interior", mental, causa de esa otra "palabra exterior", dicha. Aquélla, es el sentido de la voz proferida. Sin sentido no hay palabra . Y el "ruido" impide el nacimiento del sentido . Hay en el pensamiento del hombre una especie de modelo interior a partir de la palabra nacida a la luz de las cosas nombradas. Sin embargo, hoy más que ayer, se divulgan nociones extrañas a las cosas, a la realidad . Este proceder, representa una falta de respeto, en primer lugar, a las cosas creadas, bien por el hombre o por el Supremo Hacedor. Todas las cosas han nacido del amor , excepto cuando el odio y la indiferencia, nacidos de un corazón torcido, incapaz de ver la realidad tal como es,...