Fin de año 2018: ¿celebramos?
¡Feliz año 2019! Veamos si, por fin, celebramos el "fin de año". En primer lugar, las cosas que valen la pena, no pasan de moda y, una y otra vez, tocan a nuestra puerta. Depende de cada uno si abre, aunque sea un resquicio, esa entrada. La vida está ahí, todavía, aunque duela en algunos casos seguir viviendo. No hay otra cura para el dolor de cualquier tipo, que asomarse al dolor ajeno, al máximo dolor, sin encerrarse en uno mismo. Aislarse siempre es malo. Kierkegaard, tan citado, daba como paradigma de la felicidad el abrir las puertas hacia fuera. De lo contrario, la "soledad" unida al dolor se torna insoportable por una sencilla razón. Hemos sido creados por el amor para amar . Es decir, el imperativo de este paradigma pasa por el encuentro con el otro , con una persona . Y con la puerta cerrada o abierta hacia nuestro interior, mirando sólo ese "padecimiento" no se llega a ninguna parte. Cuanto más duela, más urgente resulta ese abrirse a...