Publicitar a Dios ofende a un miembro de la Real Academia
Resulta edificante cuando se puede aprender de los demás, en aspectos que para el hombre de la calle pasan desapercibidos. Por ejemplo, tener la oportunidad de aprender de sabios, como son quienes por méritos propios tienen un asiento en la Real Academia Española. Es el caso de José Manuel Sánchez Ron, a quien pude acceder gracias a un artículo publicado recientemente en El País por tan connotado personaje En el artículo se confiesa ser "compasivo y justo". Y produce admiración que haya todavía personas así cuando la indiferencia hacia los demás y la injusticia llenan cada hueco de la existencia humana. Así las cosas, el fino sentido de la justicia del señor Sánchez Ron se "ofende" cuando advierte que el Boletín Oficial del Estado (un espacio público) inmiscuye a la religión en los programas educativos de España. La pluralidad de este miembro de la Real Academia no le permite tolerar tal desatino. Pero, como hombre de Ciencia, Sánchez Ron la co...